¡Vamos a conseguirlo!
El compromiso y la empatía de NovoCyclo con la Fundación Síndrome de West no es casualidad, a través de un compañero de nuestro equipo tuvimos la suerte de conocer a Carlos, “para los amigos Carletes”, un niño al que a los pocos meses de nacer le diagnosticaron la enfermedad del Síndrome de West y que solo con su mirada y su fuerza ya nos estaba retando a esforzarnos, valorar lo que tenemos y dar un poquito de nosotros a los demás.
Carlos, como otros muchos niños, con enfermedades poco frecuentes y en proceso de investigación, consiguen mejorar su bienestar físico y psicológico, a la vez que sus familias se sienten apoyadas y acompañadas en todos los aspectos por la labor desinteresada y solidaria de la Fundación Síndrome de West.
Desde NovoCyclo, creemos que el esfuerzo, sacrificio y solidaridad que son valores esenciales del ciclismo pueden transformarse en la fuerza y energía de superación que tanto estos niños como sus familias necesitan. De esta manera, llegar a la meta significará algo más que subir al pódium, significará haber ayudado a todos estos niños y niñas a sonreír porque ellos y sus familias serán los principales protagonistas.
Ser solidario es compartir lo que nosotros tenemos y que no tienen la suerte de tener los demás, y nunca en este caso se cumplirá mejor el dicho de que recibe más quien da que quien regala. Porque dando nuestro esfuerzo en este desafío solidario, no sólo disfrutaremos todos y todas juntos de un apasionante reto sobre dos ruedas hasta el final de la tierra (hasta Finisterre), sino hasta el final de lo que somos capaces de hacer para recibir de estos pequeños luchadores y luchadoras la enseñanza de que, juntos, es mucho más fácil vencer los obstáculos.
Empezamos la carrera más larga del mundo y contamos con vuestras solidaridad para que el testigo camine junto a vuestros corazones y pueda llegar a todos los rincones.
¡¡¡¡Una sonrisa lo vale todo!!!!
